¿Somos los dueños de nuestra criptomoneda?

¿Somos los dueños de nuestra criptomoneda?

Traducido del inglés

Recientemente, un cliente de Rabbit Swap tuvo problemas al intentar intercambiar Bitcoin por otra criptomoneda. Obtuvieron una dirección de nuestro proveedor de liquidez para la transferencia de Bitcoin, pero por error enviaron Bitcoin SV (BSV) en su lugar. Al darse cuenta del error, el cliente solicitó la devolución del BSV. Técnicamente, esto era posible porque una clave privada para una dirección de Bitcoin también puede acceder a monedas en bifurcaciones de Bitcoin, como BSV. Sin embargo, el proveedor de liquidez se negó, citando una falta de compatibilidad operativa con la blockchain de BSV y sin acceso a sus fondos.

Explicamos al proveedor de liquidez que acceder al BSV simplemente requeriría importar la clave privada de Bitcoin (o su frase semilla correspondiente) en una billetera que soporte BSV. Sin embargo, el proveedor dudó. Creían que Craig Wright, el creador de BSV, era un fraude y desconfiaban de todas las billeteras asociadas con esta blockchain. Por lo tanto, no estaban dispuestos a ingresar su frase semilla en tales billeteras, ya que otorgaba acceso a sus direcciones de Bitcoin. Estas direcciones se usaban activamente para intercambios y no querían poner en peligro su seguridad.

El cliente argumentó que la propiedad de criptomonedas se reduce a la posesión de la clave privada. Si los fondos se enviaron accidentalmente, el poseedor de la clave no tenía derecho legítimo sobre ellos y estaba obligado a devolver los activos.

Ambas perspectivas tenían sentido. Esto planteó la pregunta fundamental: ¿tener una clave privada convierte a alguien en el propietario de la criptomoneda asociada? De esto surgieron preguntas más profundas:

  • ¿Qué significa “poseer” criptomonedas?
  • ¿Puede realmente pertenecerle a alguien la criptomoneda?
  • ¿Se aplican los conceptos tradicionales de propiedad incluso a las criptomonedas?

En el caso del cliente de Rabbit Swap que accidentalmente envió BSV en lugar de BTC, la historia tuvo un final feliz. Todos nuestros socios son profesionales y entienden completamente que sus decisiones impactan directamente en el bienestar de los clientes. Una vez que se completaron todos los demás intercambios que involucraban las direcciones asociadas con la frase semilla de nuestro proveedor de liquidez y ya no había riesgo de pérdida financiera por una posible filtración de claves privadas, el proveedor ingresó la frase semilla en una billetera que soporta BSV y transfirió las monedas de regreso al remitente.